Cuando el temible Muzan Kibutsuji invade la mansión Ubuyashiki, el destino del Cuerpo de Exterminio de Demonios pende de un hilo.
En un giro inesperado, Tanjiro y los Hashira son arrastrados al Castillo Infinito, una dimensión distorsionada donde el enemigo domina cada sombra.
Este laberinto sin salida se convierte en el campo de batalla definitivo para decidir el destino de humanos y demonios.
La película presenta el enfrentamiento más aterrador de la saga, con escenas intensas como el duelo entre Shinobu Kochō y el demonio Douma, quien posee la capacidad de manipular el hielo.